El ozono se convierte en un recurso fundamental para desinfectar los espacios interiores, garantizando la calidad microbiológica del aire y ejerciendo un control efectivo sobre los olores. En el caso específico del habitáculo de los vehículos, la limpieza y desinfección mediante ozono tiene la capacidad de eliminar diversos virus, bacterias, gérmenes y microorganismos. Este proceso abarca todo el sistema de ventilación del automóvil, incluyendo los filtros del sistema, superando así las limitaciones de la limpieza manual con agentes desinfectantes convencionales. La técnica de desinfección basada en el uso de ozono demuestra ser altamente eficaz, rápida y, lo que es igualmente importante, no genera daños en las superficies tratadas.